La construcción de esta iglesia católica comenzó en 1548 y sufrió numerosas modificaciones a lo largo del tiempo, presentando una mezcla de estilos arquitectónicos. Destaca especialmente su torre, que ha sido modificada en varias ocasiones, pero conserva el Angelote original, el ángel guardián que la corona y que sirve de veleta. También alberga importantes obras de arte, como el Cristo del Mayor Dolor, una obra maestra esculpida por Andrés de Carvajal. Gran parte del antiguo tesoro de la Colegiata de San Sebastián fue trasladado y ahora se expone en el Museo Municipal de Antequera.