El Hibiscus syriacus: originario de China, pero cultivado en Siria

Hibiscus de Syrie

El Hibiscus syriacus, conocido también como rosa de Siria o altea, es un arbusto caducifolio de la familia Malvaceae que puede alcanzar entre 1,5 y 3 metros de altura, con porte erecto y ramificado. Sus hojas son alternas, de color verde oscuro, con el margen dentado y generalmente trilobuladas. Florece abundantemente desde mediados de verano hasta otoño (julio a octubre), produciendo flores grandes y vistosas de 5 a 10 cm de diámetro, con forma de embudo o campana abierta y cinco pétalos superpuestos de textura delicada. Los colores varían desde blanco y rosa hasta lila, azul o púrpura, muchas veces con una característica mancha rojiza o púrpura intenso en la base de los pétalos que realza su belleza. El centro floral presenta una prominente columna de estambres fusionados alrededor del estilo, típica del género Hibiscus. Originaria de Asia oriental, es resistente al frío, tolera la sequía moderada y se cultiva ampliamente como planta ornamental en jardines, parques y setos, aportando un toque exótico y elegante gracias a su prolongada y decorativa floración.

Fuente: ChatGPT

Victoria amazonica, el nenúfar gigante

La foto está tomada en el Jardín Botánico de la Concepción, al norte de la ciudad de Málaga. Nenúfares gigantes, de la especie Victoria amazonica, reconocibles por sus grandes hojas flotantes y su flor única. Estos nenúfares gigantes son originarios de las zonas inundadas de Sudamérica, especialmente de la cuenca del Amazonas. Sus hojas pueden alcanzar diámetros impresionantes, de hasta 3 metros, y su borde elevado les da forma de «plato para tartas». Las flores, que pueden medir hasta 30 cm de diámetro, se abren por la noche y cambian de color durante su floración, pasando del blanco al rosa. El cultivo de estas plantas fuera de su hábitat natural requiere condiciones específicas, como calor y sol abundantes, así como suficiente espacio acuático.

Fuente: Google AI, Wikipedia

En el reino de la sandía, Thiès, Senegal, 2018

La sandía es una fruta voluminosa y esférica, a veces ligeramente alargada, perteneciente a la familia de las cucurbitáceas. Su piel lisa y gruesa es generalmente de color verde oscuro, veteada o rayada de verde claro, mientras que su pulpa roja brillante es jugosa, dulce y salpicada de pequeñas semillas negras, aunque también existen variedades sin pepitas. Refrescante y saciante gracias a su alto contenido en agua (más del 90 %), es muy apreciada en verano por su sabor dulce y su textura crujiente. Originaria de África, hoy en día se cultiva en muchas regiones cálidas del mundo y constituye un alimento hidratante y bajo en calorías, que se consume crudo, en zumo, en ensaladas de frutas o incluso como acompañamiento de platos salados en algunas cocinas mediterráneas y asiáticas.

Source: ChatGPT